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jueves, 18 de diciembre de 2014

Joe Mantegna, de «Mentes criminales», prepara una película sobre el Padre Pío y su «vida de leyenda»

En la serie de la CBS Mentes criminales, Jose Mantegna es el agente especial del FBI David Rossi, quien, con el resto de compañeros del equipo, traza perfiles criminales de psicópatas y asesinos en serie como parte fundamental de la investigación.

Es el papel que más familiar ha hecho su rostro en los últimos años, aunque este actor norteamericano de 67 años, nacido en Chicago de padres italianos, tiene a sus espaldas una amplísima trayectoria cinematográfica como secundario de lujo en la pantalla grande (sobre todo, en su interpretación del mafioso Joey Zasa en El Padrino III) y como protagonista en diversas series de televisión.


Católico, casado desde 1975 y padre de dos hijas , el autismo de la mayor de ellas ha convertido a Joe en un activo militante de diversas campañas de ayuda a las personas con esta problema.

Una película que producir... y tal vez interpretar
Y ahora se ha embarcado en un nuevo proyecto: la producción de una película sobre San Pío de Pietrelcina (1887-1968), el popular Padre Pío, cuya devoción, extendida por toda Italia, ha tenido siempre en el sur del país (de donde son originarios los padres de Mantegna, él siciliano y ella de la Puglia) un arraigo especial, como irradiación desde su convento de San Giovanni Rotondo.

A finales de noviembre, la Saint Pio Foundation  informó de que Joe, junto con su socio Danny Ramm y a través de su compañía Acquaviva Productions, ha empezado ya las labores de producción del film, que será distribuido en salas comerciales. Se grabará en inglés, se filmará en Italia y se centrará en destacar el impacto del Padre Pío en la vida de la Iglesia, así como la construcción de la Casa Sollievo della Sofferenza [Cada Alivio del Sufrimiento], el hospital fundado por el santo y que es una referencia nacional también desde el punto de vista médico.

Además, "si su agenda lo permite", Joe Mantegna protagonizará la película, cuyos beneficios se destinarán a la Fundación y a crear en Estados Unidos hospitales según el carisma del Padre Pío, para atención a los necesitados.

Un hombre extraordinario, de leyenda
En el vídeo en el que da esta noticia (ver abajo), y donde hace una completa biografía del santo y de su importancia y devoción universales, Joe Mantegna le define como "uno de los hombres más extraordinarios del siglo XX". Lo importante es una película es una buena historia, añade, "y la vida del Padre Pío  es verdaderamente de leyenda".

La película, añade más adelante, profundizará también en "las luchas titánicas, que duraron décadas, entre la fe y la duda, entre la espiritualidad y el escepticismo, entre un humilde sacerdote rural y los perfumados príncipes de Roma".

Importancia del cine cristiano
En la segunda parte del vídeo, Mantegna resalta la creciente importancia del cine cristiano en Estados Unidos, con la realización de varias películas que han logrado el aplauso general por su calidad, y además el respaldo de la taquilla. Y subraya que todas las encuestas dicen que los espectadores quieren más films de esta naturaleza. Los minutos que dedica el actor y productor a esta argumentación son fundamentales, pues van dirigidos principalmente a la captación de fondos para llevar a cabo el proyecto. Hacer cine cristiano asegura, pues, el retorno de la inversión.

Sin olvidar, apunta en los últimos minutos, que la canonización del Padre Pío en 2002 fue la mayor ceremonia de esta naturaleza jamás habida en el Vaticano, y que cada año siete millones de personas visitan el convento de San Giovanni Rotondo, donde se encuentra su tumba y donde, durante padeció durante medio siglo los estigmas de la Pasión.


"Hay hambre de auténtico cine basado en la fe", concluye Joe Mantegna: "Como al Padre Pío, nos inspira el objetivo de cambiar el mundo. Todo lo que necesitamos son los medios para hacerlo. Gracias".



miércoles, 5 de noviembre de 2014

La carta secreta del Padre Pío


La carta del Padre Pío es de las que quitan el hipo. Datada el 19 de marzo de 1913, festividad de San José, la misiva del santo de los estigmas va destinada a su director espiritual y en ella el capuchino describe con detalle una de las visiones que tuvo de Jesús, durante la cual el mismo Señor llamó “carniceros” a varios sacerdotes y religiosos.

“En la mañana del viernes me encontraba todavía en el lecho cuando se me apareció Jesús. Se hallaba de mala traza y desfigurado, y me mostró una gran multitud de sacerdotes, religiosos y seculares, entre los cuales se hallaban varios dignatarios de la Iglesia. De todos ellos, unos estaban celebrando la Santa Misa, otros iban a celebrarla y otros más ya lo habían hecho.

“La contemplación de Jesús así angustiado me causó mucha pena, por lo que quise preguntarle el motivo de tanto sufrimiento. No obtuve ninguna respuesta. Pero Él miraba a aquellos sacerdotes hasta que, como cansado de hacerlo, retiró la vista y, con gran espanto mío, pude apreciar que dos lágrimas le surcaban las mejillas. Se alejó de aquellos sacerdotes con expresión de gran disgusto y desprecio, llamándolos macellai [carniceros, en italiano].

"Y vuelto hacia mí, dijo: “Hijo mío, no creas que mi agonía haya durado tres horas; no, yo estaré en agonía por motivo de las almas más favorecidas por mí hasta el fin del mundo. Durante el tiempo de mi agonía, hijo mío, no hay que dormir. Mi alma busca una gotita de compasión humana, pero ¡ay!, qué mal corresponden a mi amor. Lo que más me hace sufrir es que éstos, a su indiferencia añaden el desprecio y la incredulidad. ¡Cuántas veces estuve a punto de acabar con ellos, si no hubiesen detenido mi brazo los ángeles y las almas enamoradas!… Escribe a tu padre espiritual y refiérele esto que has visto y oído de mí esta misma mañana”.

“Jesús continuó todavía, pero aquello que me dijo no podré manifestarlo a criatura alguna de este mundo. Esta aparición me causó tal dolor en el cuerpo, y mayor todavía en el alma, que durante todo el día sentí una gran postración, y hubiera creído morirme si el dulcísimo Jesús no me hubiese sostenido.

“Estos desgraciados hermanos nuestros corresponden al Amor de Jesús arrojándose con los brazos abiertos en la infame secta de la masonería. Roguemos por ellos a fin de que el Señor ilumine sus mentes y toque sus corazones”.

Y para concluir, quizá sea oportuno recordar lo que decía el profeta Isaías: "Con el oído oiréis, pero no entenderéis; con la vista miraréis, pero no veréis. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y han cerrado sus ojos..."...

martes, 4 de noviembre de 2014

El secreto del Padre Pío


El Padre Pío no celebró congresos, ni pronunció discursos, no promovió concentraciones, manifestaciones, documentos, proyectos pastorales. Para cambiar el mundo, para salvar a la humanidad, celebró la Santa Misa. Es este el único acontecimiento que cambia el mundo. El Calvario, con el que Dios ha derrotado todo el Mal de los hombres y del Maligno. En efecto, para la Iglesia no puede celebrarse la misa sin un crucifijo.

Si el mundo, inmerso en el Mal y en la más feroz violencia, no ha sido aún reducido a cenizas, ha sido sólo gracias a la Santa Misa. Por eso nos da a entender el Padre Pío que no hay desastre, guerra o catástrofe que sea un mal mayor, que la desaparición de la misa: "El mundo podría quedarse incluso sin sol, pero no sin la Santa Misa". 

El Cardenal Siri nos desvela un misterio excepcional: "Mientras se celebra la Santa Misa todo el mundo recibe algo de esa celebración". Incluso la más humilde de las celebraciones eucarísticas en el mas apartado pueblecito de la cristiandad, ante unas cuantas humildes mujeres, acarrea a la humanidad beneficios que ningúna gran iniciativa humana, ni conferencia, ni manifestación, ni acción política o social pueda acarrear. Ningúna revolución humana, pacifista incluso, ninguna diplomacia ni gobierno, partido o fuerza terrena puede hacer por la paz y el bien de los hombres, como lo hace la misa celebrada en la más apartada parroquia de la cristiandad.

El Cardenal Ratzinger, durante la Missa pro eligiendo Romano Pontífice en 2005, citaba a San Pablo, y añadía: "Cuántos vientos de doctrina hemos conocido en estos últimos decenios, cuántas corrientes ideológicas, cuántas modas del pensamiento...No ha sido raro que la pequeña barca del pensamiento de muchos cristianos se viera agitada por esas oleadas - arrojada de un extremo al otro: del marxismo al liberalismo, pasando por el libertinaje; del colectivismo al individualismo radical; del ateismo a un vago misticismo religioso; del gnosticismo al sincretismo etc...

Los católicos parecen haber olvidado que no hay nada, absolutamente nada, que pueda ser equiparable a la misa en cuanto a fuerza y eficacia de salvación y de cambio de la historia. Efectivamente desde que la fe en ella ha disminuido, se ha multiplicado el afanoso atarearse, el hablar, y el hablar de más por parte de los cristianos, acaso arrastrados aquí y allá, por una ráfaga cualquiera de la doctrina. 

Los católicos se han hecho la ilusión de que la redención de la humanidad, o aunque no fuera más que un cambio del mundo, podría ser llevada a cabo por el hombre mediante su compromiso de cristianos, o mediante el compromiso de los hombres a favor de los últimos, de los penúltimos, de la justicia, del bien.

Mas aún, en el Siglo XX, dentro de la propia Iglesia, una sombra terrible ha caído sobre la santa liturgia, y tal vez fuera que para iluminar a los cristianos, el Cielo quiso conceder a nuestrso tiempos el primer sacerdote estigmatizado de la historia cristiana, un sacerdote que revivía en sus propias carnes el misterio del Calvario durante la Santa Misa. Y que no fuera casual que el padre Pío muriera precisamente en los meses que se estaba llevando a cabo esa reforma litúrgica que, según la interpretación de muchos circulos clericales, hubiera debido poner en la sombra de forma completa, la noción de "sacrificio", corriendo el riesgo así de transformar de hecho el catolicismo en protestantismo. (No hay que olvidar que el ciclón protestante que devastó la Iglesia como pocos otros, se dirigió sobre todo a barrer la Eucaristía, centro y fundamento de toda la obra de la Redención).

Sin embargo, si no pudo llegar a perpretarse algo semejante, borrar la noción de "sacrificio" de la Santa Misa, los daños fueron inmensos en cualquier caso, lo que llevo a este Papa a escribir: "Estoy convencido de que la crisis eclesial en la que nos encontramos hoy, depende en gran parte del hundimiento de la liturgia, que a veces se concibe directamente "etsi Deus non daretur": como si en ella ya no importase si hay Dios, y si nos habla y nos escucha. Pero si en la liturgia no aparece ya la comunión de la fe, la unidad universal de la Iglesia y de su historia, el misterio de Cristo viviente, ¿dónde hace acto de presencia la Iglesia en su sustancia espiritual? De esta manera la comunidad se celebra unicamente a sí misma, sin que algo así merezca la pena".

Así, por más que lo esencial se haya salvado, la mentalidad de los cristianos ha quedado contaminada y la ortodoxia católica está minada porque "lex orandi, lex credendi". En especial, el ataque ha sido atestado contra el carácter del sacrificio expiatorio de la Santa Misa, precisamente el que la Providencia ha querido recordarnos con el padre Pío.

El padre Pío no se limitó a dejarnos su asombroso ejemplo. Su misión no finalizó el día de su muerte, el 23 de septiembre de 1968. Monseñor Pietro Galeone que formó parte de su proceso de beatificación ha revelado un secreto que nos deja sin palabras: "El padre Pío me reveló que le había pedido a Jesús, y que lo había obtenido, no sólo el poder de ser una víctima perfecta, sino también una víctima perenne, con el fin de prolongar su misión de corredentor con Cristo hasta el final de los tiempos. El me dijo y me confirmó que había recibido del Señor, la misión de ser víctima y padre de víctimas hasta el último día.... El secreto de su singular fortaleza le venía del fuego devorador del amor, más fuerte que la muerte, que le abrasaba las visceras por amor hacia Cristo y hacia sus hermanos de las futuras generaciones".

(Texto entresacado del libro de Antonio Socci, El Secreto del Padre Pío). 

jueves, 30 de octubre de 2014

¿Cómo era la relación del padre Pío con su ángel de la guarda?


Que el enemigo no me diga: "¡Yo triunfé!"
Ni exulte el opresor por mi caída,
¡Una vez que confié en vuestro amor!

Así canta el Salmo, al traernos una súplica del justo que confía en Dios. De hecho, esta oración se adecua a cualquier hombre que confía en Dios, sobre el cual llegan las dificultades del día a día de la existencia humana. Dificultades que piden de nosotros una postura de alma de quien está continuamente en el "buen combate" por amor a Dios, sobre todo por el hecho de que en nuestro entorno ronda el enemigo, como un león, buscando a quien devorar, conforme leemos en la Primera Carta de San Pedro (1Pe 5, 8).

El santo capuchino san Pío de Pietrelcina comprendió bien la realidad de la vida: Una lucha por la fidelidad a Nuestro Señor. Este varón de Dios vivió 81 años, habiendo fallecido el día 23 de septiembre de 1968. Consciente de la existencia de una realidad más real que la que nuestros sentidos perciben, se colocó en una perspectiva sobrenatural, llena de confianza y amor a Dios.

Fue especialmente agraciado con un don especial: tenía él una convivencia íntima con el Ángel de la Guarda, comenta monseñor João Clá Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio:

"Un trazo revelador del privilegiado contacto de él con el mundo sobrenatural es la estrecha relación que mantuvo durante toda la vida con su Ángel de la Guarda, al cual él llamaba de "el amigo de mi infancia". Era su mejor confidente y consejero.

Cuando él todavía era niño, uno de sus profesores decidió poner a prueba la veracidad de esa magnífica intimidad. Para tanto, le escribió varias cartas en francés y griego, lenguas que el Padre Pío entonces no conocía. Al recibir las respuestas, exclamó estupefacto: - ¿Cómo puedes saber el contenido, ya que del griego no conoces siquiera el alfabeto?

- Mi Ángel de la Guarda me explica todo.

Gracias a un amigo como ese, junto al auxilio sobrenatural de Jesús y María, el santo puede ir acrisolando su alma en los numerosos sufrimientos físicos y morales que nunca le faltaron."¹

¿Pero cuál es la utilidad de este ejemplo del Padre Pío para nosotros, el de su amor y confianza en Jesús, María y en el Ángel de la Guarda?

La firmeza del santo propicia la convicción de cuánto debemos colocarnos en una perspectiva sobrenatural en relación a nuestra existencia. De lo contrario, ¿cómo enfrentamos tantas pruebas y la propia embestida de los poderes de las tinieblas?

De hecho, si queremos que el enemigo jamás nos diga que triunfó, ni caigamos frente a las tentaciones y contratiempos de la existencia terrena, confiemos en el amor a Jesús, María y nuestro amigo, el Ángel de la Guarda.

¡San Pío de Pietrelcina, rogad por nosotros!

Por Adilson Costa da Costa
____________________________
¹ Mons. João Clá Dias. A Companhia do Anjo da Guarda. Disponível em: http://www.arautos.org/especial/19541/Sao-Pio-de-Pietrelcina.html . Acesso em 23 set 2014.

martes, 30 de septiembre de 2014

Los Milagros de Padre Pio

martes, 23 de septiembre de 2014

Nuevo y Sorprendente testimonio sobre la "Bilocación" de San Pío de Pietrelcina


El libro "Padre Pio. La sua chiesa, i suoi luoghi, tra devozione storia e opere d´arte" contiene un inédito testimonio que confirma su don.

La santidad del sacerdote capuchino Francesco Forgione (nacido en Pietrelcina, Italia el año 1885) era una devota certeza para muchos fieles, antes de los “dones” que la historia y testigos consignan: estigmas, bilocaciones (estar en dos lugares al mismo tiempo), capacidad de leer las conciencias al confesar, mediar en oración para que Dios sanare a personas… Antes incluso que el santo Papa Juan Pablo II lo canonizara oficialmente el 16 de junio del año 2002 como san Pio de Pietrelcina y cuya fiesta la Iglesia celebra el 23 de septiembre.

Francesco fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910 en la Catedral de Beneveto, y el 28 de julio de 1916 se estableció en San Giovanni Rotondo, donde permaneció hasta su muerte, el 23 de septiembre de 1968. Es allí donde se inicia el apostolado de Francesco (padre Pio) que toca el corazón de los pobres y enfermos… los del cuerpo y el alma, sus predilectos. Salvar almas era su norte y quizás por ello también el demonio le dedicó permanentes acosos que Dios permitió acorde al misterio salvífico que deseaba expresar a través de Padre Pío.

Cientos de libros, películas y sitios en internet dan cuenta de su vida y la acción de la gracia de Dios que por su mediación muchos alcanzan incluso en nuestros días. Por ello sus muchos se devotos se alegrarán con las revelaciones que contiene el libro Padre Pio. "La sua chiesa, i suoi luoghi, tra devozione storia e opere d’arte"... según señala en un reciente artículo el conocido vaticanista Andrea Tornielli.

El testigo que entrevistó al propio Padre Pío

En la obra dice Andrea T., está el relato de Angelo Battisti, director de la Casa Alivio del Sufrimiento y dactilógrafo de la Secretaría de Estado del Vaticano. Battisti fue uno de los testigos en el proceso de beatificación del santo religioso.

El Cardenal József Mindszenty, arzobispo de Esztergom, Primado y Regende de Hungría, fue encarcelado por las autoridades comunistas en diciembre de 1948 y condenado a prisión perpetua el año siguiente.

Fue falsamente acusado de conspirar contra el gobierno socialista. Pasó ocho años en la cárcel y en prisión domiciliar hasta ser liberado durante la revuelta popular de 1956, cuando se refugió en la delegación comercial de los Estados Unidos, en Budapest, hasta 1873, año en que Paulo VI impuso su salida y su renuncia a la arquidiócesis.

En aquellos años de prisión se habría dado la bilocación, que llevó al Padre Pio hasta la celda del Cardenal.

Batista describe como sigue en el referido libro la escena milagrosa:

“El capuchino estigmatizado, mientras se encontraba en San Giovanni Rotondo, fue a llevarle al Cardenal el pan y el vino destinados a transformarse en el cuerpo y sangre de Cristo. (…)."

“Es simbólico el número de registro del detenido impreso en su pijama de presidiario: 1956, año de la liberación del Cardenal."

“Como es sabido (cuenta Battisti) el cardenal Mindszenty fue preso, colocado en la cárcel y vigilado permanentemente. Con el pasar del tiempo, crecía fuertemente su deseo de poder celebrar la Santa Misa."

“Una mañana, se presentó delante de él el Padre Pio, con todo lo que él precisaba. El Cardenal celebra su misa y el Padre Pio le sirve (como acólito). Después conversaron y, al final, el Padre Pio desaparece con todo lo que había llevado."

“Un padre venido de Budapest me habló confidencialmente sobre el hecho, preguntando si yo podría obtener una confirmación del Padre Pio. Le dije que si yo hubiese preguntado una cosa de esas, el Padre Pio me habría expulsado a los rezongos."

Pero una noche de marzo de 1965, al final de una conversa, Battisti preguntó al capuchino estigmatizado:

- Padre, ¿el Cardenal Mindszenty lo reconoció a usted?
- Después de una primera reacción de irritación, el santo respondió:
- “Nosotros nos encontramos y conversamos, ¿y a ti te parece que no me habría reconocido?
Confirmando así la bilocación a la cárcel, que habría sucedido algunos años antes.

“Entonces (agrega Battisti) el Padre Pio se volvió triste y agregó: "El diablo es feo, pero lo habían dejado más feo que el diablo”, refiriéndose a los malos tratos que sufría. Lo que demuestra que el Padre Pio lo había socorrido desde el inicio de la prisión, porque no se puede concebir, humanamente hablando, cómo el Cardenal fue capaz de resistir a todo el sufrimiento a que fue sometido y que él describe en sus memorias.

El Padre Pio entonces concluyó: “Acuérdese de rezar por ese gran confesor de la Fe, que tanto sufrió por la Iglesia”.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Novena al Padre Pío


Día 1


Amadísimo Padre San Pío de Pietrelcina, tú que has llevado sobre tu cuerpo los estigmas de Nuestro Dios Jesucristo. Tú que también has llevado la Cruz por todos nosotros, soportando los sufrimientos físicos y morales que te flagelaron continuamente el alma y el cuerpo, en un doloroso martirio. Te rogamos, intercedas ante Dios Todopoderoso para que cada uno de nosotros sepa aceptar las pequeñas y grandes Cruces de la vida, transformando cada individual sufrimiento en un seguro vínculo que nos ata a la Vida Eterna.

"Conviene acostumbrarse a los sufrimientos que Jesús os manda. Jesús que no puede soportar veros sufrir, vendrá a solicitaros y a confortaros, infundiendo nuevo ánimo en vuestro espíritu". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 2


Santísimo Padre San Pío de Pietrelcina, tú que te encuentras cerca de nuestro amadísimo Padre Dios Jesucristo, y has tenido la santidad y resistencia en las tentaciones del maligno. Tú que has sido golpeado por los demonios del infierno que quisieron convencerte a abandonar tu camino de santidad. Ruega a Dios por nosotros, para que con tu ayuda y con la de Nuestro Señor, encontremos la fortaleza espiritual para renunciar al pecado y para conservar la fe hasta el día de nuestra muerte.

"Ánimo y no temas la ira de Lucifer. Recordad siempre que es una buena señal cuando el enemigo se agita y ruge alrededor vuestro, ya que esto demuestra que él no está dentro de ti". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 3


Virtuosísimo Padre San Pío de Pietrelcina, tú que has querido muchísimo a Nuestra Señora; y que cada día te concedió gracias y consuelos solamente por ELLA alcanzables. A la Virgen Santa, te suplicamos ruegues y pongas en Sus manos nuestros pecados y nuestras frías oraciones, para que como en Canà de Galilea, el Hijo le conceda a la Madre; y ya nuestro nombre será escrito en el Libro de la Vida.

"María sea la estrella que os alumbre el camino, os enseñe la calle segura para ir al Padre Celestial; Ella sea el asidero firme que tengáis, para que os conservéis cada vez más unidos estrechamente en el tiempo de la prueba ". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 4


Castísimo Padre San Pío de Pietrelcina; que tanto amaste y nos enseñaste a amar al Santo Ángel de la Guarda; el que te sirvió de compañía, de guía, de defensor y de mensajero. A ti las Figuras Angélicas llevaron los ruegos de tus hijos espirituales. Intercede cerca de Dios para que también nosotros aprendamos a hablar con nuestro Ángel de la Guarda, para que en todo momento sepamos obedecerle, pues es la luz viva de Dios que nos evita la desgracia de caer en pecado. Nuestro Ángel siempre está listo a señalarnos el camino del bien y a disuadirnos de hacer el mal.

"Invoca a tu Ángel de la Guarda, que te iluminará y te conducirá. Dios te lo ha dado por este motivo. Por tanto válete de él". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 5


Prudentísimo Padre San Pío de Pietrelcina. Tú que tanto amas y nos enseñastes a amar a las Almas del Purgatorio; por las que te has ofrecido como víctima que expió sus penas. Ruega a Dios Nuestro Señor, para que ponga en nuestros corazones sentimientos de compasión y amor por estas almas. También nosotros ayudaremos a las Almas del Purgatorio y reduciremos sus tiempos de destierro y de gran aflicción. Ganaremos para Ellas, con sacrificios y oración, el descanso eterno de sus almas; y las santas Indulgencias necesarias para sacarlas del lugar del sufrimiento.

"Oh Señor, Padre Jesucristo; te suplico viertas sobre mí, todos los castigos que son para los pecadores y las ánimas benditas del purgatorio; multiplica sobre mí los sufrimientos, conque conviertes y salvas a los pecadores, y lìbralos pronto del tormento del purgatorio ". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.   Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, Él os lo concederá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 6


Obedientísimo Padre San Pío de Pietrelcina. Tú, que has querido tanto a los enfermos; más que a ti mismo porque en ellos viste a Jesús. Tú, que en el nombre de Dios has obrado Milagros de sanación en el cuerpo, en el alma, y en la mente, en el presente, en el pasado y en el futuro de las personas; devolviendo esperanza de vida y renovación del espíritu, y en la integridad total de las personas. Ruega a Dios para que todos los enfermos; por intercesión de María Santísima, puedan experimentar tu potente ayuda y a través de la sanación de su cuerpo, encontrar beneficios espirituales y agradecer para siempre a Dios.

"Si yo sé que una persona está afligida, sea en el alma o en el cuerpo, suplicaría a Dios para verla libre de sus males. De buena gana yo tomaría todos sus sufrimientos para verla salvada y cedería los frutos de tales sufrimientos en su favor". Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 7


Benditísimo Padre San Pío de Pietrelcina. Tú que has realizado el proyecto de salvación de Dios y has ofrecido tus sufrimientos para desatar a los pecadores de las riendas de Satanás. Ruega a Dios para que los hombres, que no creen, tengan una gran y verdadera fe y se conviertan; arrepintiéndose en lo profundo de su corazón; y que las personas con poca fe mejoren su vida cristiana; y que los hombres justos continúen sobre el camino de la salvación.

"Si el pobre mundo pudiera ver la belleza del alma sin pecado, todos los pecadores, todos los incrédulos se convertirían al instante." Padre Pío

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 8


Purísimo Padre San Pío de Pietrelcina, Tú que has querido mucho a tus hijos espirituales. Muchos de tus hijos han sido comprados por ti con el precio de tu sangre. También nos concedes a los que no te hemos conocido personalmente, de considerarnos como tus hijos espirituales. Con tu paternal protección, con tu santa guía y con la fortaleza que conseguirás para nosotros de Dios, podremos, en el momento de la muerte, encontrarte en las puertas del Paraíso, en espera de nuestra llegada.

"Si me fuera posible, querría conseguir de Dios solamente una cosa;"si me dijera: "Vas al Paraíso" querría conseguir esta gracia: "Señor, no me dejéis ir al Paraíso hasta que el último de mis hijos; la última de las personas que me han sido confiadas, haya entrado antes que Yo." (Padre Pío)

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús,cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.    Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y Madre, madre de misericordia...

Día 9


Humildísimo Padre San Pío de Pietrelcina, Tú que has verdaderamente amado a la Santa Madre Iglesia. Ruega a Dios, nuestro Señor, al Señor de la Mies para que mande obreros a Su Mies, y regalos a cada uno de ellos; de manera que llenando el mundo de sacerdotes santos; obtengan la fuerza y la inspiración de Dios. Además te rogamos intercedas ante la Santísima siempre Virgen María; para que conduzcas a todos los hombres hacia la unidad de los cristianos, reuniéndolos en la gran casa de Dios; para que la Iglesia sea el faro de luz y salvación en el mar de tempestad que es la vida.

"Siempre mantente unido a la Santa Iglesia Católica, porque sólo ella puede salvarte, porque sólo ella posee a Jesús Sacramentado, que es el verdadero príncipe de la paz. Fuera de la Iglesia Católica, no hay salvación, ella te da el bautismo, el perdón de los pecados, el Cuerpo, la sangre, el Alma, y la Divinidad de Jesucristo, concediéndote por tanto la vida eterna; y todos los santos sacramentos para llevar una vida de santidad." (Padre Pío)

A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.   Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá" He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.   Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia...

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.  Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los que están alejados de ti, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.

San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve Reina y madre, madre de  misericordia...

jueves, 4 de septiembre de 2014

Grupo de Oración - México D.F.


La última carta del Padre Pío al pueblo


¡Oh! Padre que en Ti confío y fío en la gracia divina. Tú sabes el dolor y el sufrimiento que afrontamos todos los fieles, pero nos enseñaste a afrontar el mal y a no temer al tiempo, ya que tú decidirás sobre nosotros. Ahora nosotros, aprendiendo de Ti, mi Señor, y dando ejemplo levantas la cabeza para mirar a tus fieles y decirnos: “No teman a la verdad, ni al dolor, ya que son parte de nosotros”.

Ahora es la hora de rezar como lo hacías por nosotros, de amar como no dudabas en hacerlo con todos, de sentir el dolor que tú afrontabas en silencio, y tú, con tu ejemplo, ¡qué grande es tu ejemplo!, te has hecho derecho, serio, honrado, piadoso y sabio. Sabiendo a qué te enfrentas, tus males no pudieron derribarte. Tú siempre decías: “No me importa cómo sea la vida, vivo por ellos, vivo para honrar la memoria del Señor y de esperar su resurrección, porque prefiero ser siervo de Dios y ayudar a los desafortunados, ya que ellos serán algún día mis palabras y viviré por ellos compartiendo nuestros sentimientos”.

No hay un solo día que no piense en los que de mí se fían y me necesitan, en los que me rezan y me miran mientras sus labios pronuncian oraciones frente a mis imágenes. Yo les oigo, yo nunca les abandono, soy su hermano, su padre, quiero bienestar y quiero alejar todo mal, yo abriré las puertas de mi pureza para compartirla; cerraré las puertas del odio para abolir al demonio; les cogeré de la mano para cruzar los lagos del mal y no caer hundidos en ellos; los abrazaré para que sientan latente la luz que muchos no pueden ver porque están ciegos y necesitan sentir a mi Señor. Él se ha incrustado en mí y ha decidido compartir como siempre lo hizo.

Muchos creen, Señor, que les has abandonado. Son ingenuos y no saben cuánto los amas. Sólo tú, Señor, sabes los planes que nos acontecen, cada vez se nos ofrece una nueva oportunidad, no hay duda que eres tú, Señor, el que aparece en nuestros caminos y nos ayuda. Yo solo soy la bondad que corre por ti, soy parte del amor que hay en ti, tú, Dios bueno, me lo confiaste. Con este amor, yo he hecho mis obras, mis bienes, mi colaboración en este mundo que tú tanto aprecias. Ahora es hora de irme y pedir perdón por no despedirme. Ahí va mi espiritualidad, mi aprecio, mi sinceridad.

Poema de Sebastián Herrera
LA VOZ DEL PADRE PÍO. 2013 No. 2

martes, 18 de febrero de 2014

Rugidos y susurros…


La escucha, es la clave importante de cualquier relación. Y no se refiere sólo al sentido del oído: ¡se escucha con la mirada, con los ojos, con los gestos y movimientos de nuestro cuerpo, y de manera especial con el corazón! En una palabra es un arte, y como cualquier arte hay que aprenderlo, practicarlo y cada uno le tiene que dar su estilo propio, su color, su profundidad y su belleza. San Pablo nos recuerda que la misma fe no puede no nacer que de la escucha: “La fe, por lo tanto, nace de la predicación” (Rm 10,17), y entre las palabras más recurrentes del Antiguo Testamento está exactamente: “escucha ... Israel”. Dios mismo, el Altísimo, se le invoca con apremiantes peticiones para que escuche las oraciones de sus hijos (cit. Ex 2,23) y Él mismo viene definido como “Aquél que escucha el grito de su pueblo” (Ex 2,24). Jesús compara a los “suyos” con ovejas que escuchan la voz del pastor (cit. Jn 10,27) y finalmente la Iglesia, es decir, nosotros, es precisamente la comunidad que escucha al Espíritu (cit. Ap 2,7.11.17; 3,6.13) y su Palabra (cit. Hch 15,7;28,28).

Se dice, y es absolutamente verdad, que vivimos en la sociedad de la imagen, y no es ninguna contradicción afirmar que tenemos que escuchar también las imágenes y los sonidos que las definen, las comentan y las exaltan.

El 10 de diciembre pasado, en su mensaje del Día Mundial contra el hambre en el mundo, organizado por Caritas internationalis, el Papa Francisco, con fuerza y con pasión, nos ha recordado que en este nuestro tiempo, orgulloso por las muchas metas tecnológicas científicas y sociales alcanzadas, se levanta enérgico el “rugido de los pobres”, y son muchos todavía los que no sólo no pueden sentarse en el banquete del bienestar sino que además ni siquiera recogen las migajas.

El vaso de las sociedades opulentas que, una vez lleno tendría que de por sí solo derramarse sobre todos, inexplicablemene se vuelve cada vez más grande y espacioso y ni siquiera una gota corre sobre los muchos desiertos que contrariamente aumentan.

Inicia un nuevo año que deseamos que sea para todos portador de una mayor serenidad, bienestar, justicia y superación de los muchos desequilibrios que contrastan nuestro siempre fascinante “planeta azul”.

Tenemos, por lo tanto, que intentar empezar con la escucha: el rugido de los pobres y el susurro de Dios; a menudo repetía el Padre Pío que sentía que se le despedazaba el corazón y el alma sólo pensando en las muchas miserias materiales y espirituales que los hombres vaciaban en su confesonario. Las escuchaba, las recordaba, se las presentaba al Señor y encontraba respuestas concretas y eficaces. Su oído, sin embargo, se había vuelto sensible y atento al rumor de las grandes aguas de los corazones de los hombres, exactamente y sólo porque no se paraba de inclinarlo constantemente al susurro de Dios.

Un tiempo nuevo, entonces para que respondamos también nosostros, cada uno come sabe y puede a aquellos “rugidos” y al susurro “Suyo”.  

Fr. Mariano Di Vito, OFM Cap.
La voz del Padre Pío n.1, 2014

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