Quiera el
Señor, fuente de toda vida, no negarme esta agua tan dulce y tan preciosa, que
él, en la exuberancia de su amor a los hombres, prometió a quien tiene sed de
ella. Yo, padre mío, deseo ardientemente esta agua; se la pido a Jesús con
lamentos y suspiros continuos. Pídale también usted que no me la oculte;
dígale, padre, que él conoce la gran necesidad que tengo de esta agua, la única
que puede curar a un alma herida de amor.
Consuele este
tiernísimo esposo del Cantar de los Cantares a un alma que tiene sed de él; y
la consuele con aquel mismo beso que le pedía la sagrada esposa. Dígale que,
hasta que un alma no haya llegado a recibir ese beso, no podrá nunca firmar con
él un pacto en estos términos: «Yo soy
todo para mi amado y mi amado es todo para mí».
¡Quiera el
Señor no abandonar a quien ha puesto sólo en él toda su confianza! ¡Ah!, que
esta esperanza mía no quede nunca defraudada, y que yo le sea siempre fiel…
(10 de octubre de 1915, al P. Agustín de San Marco in Lamis – Ep. I, p.
666)
4 comentarios:
Cantar de los cantares, amor de los amores, se extienda esta plegaria a mi favor y a la de mi familia y al mundo entero, que así sea 🇦🇷✝️🙏😇🥰
Que el gran amor de nuestro padre por intercesión del padre Pio nos conceda, todo lo que anhelamos y necesitamos 🙏🙌
Amén
Amén
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